TAHANNY LEE BETANCOURT

BIOFILIA

Artistas seleccionados

TAHANNY LEE BETANCOURT

“Memorial para hojas perdidas”. 2019.

Es una instalación visual y sonora conformada por una serie de cincuenta campanas de viento de latón instaladas sobre los árboles del Parque Hundido en la Macroplaza de Monterrey, México. Cada una de estas toma la forma de las hojas secas que caen de los árboles, convirtiendo los fragmentos o restos que la naturaleza arroja durante sus ciclos naturales en pequeños memoriales sonoros y visuales, que convierten la ausencia en presencia —en memoria auditiva-. Al activarse con el viento, las campanas emiten una serie de percusiones que puede escucharse al caminar el trayecto que rodea a los árboles en el parque. Además, en distintos momentos, la obra se activa a través de performances sonoros a manera de conciertos en movimiento, donde un grupo de percusionistas toca cada una de las campanas instaladas en el parque.

TAHANNY LEE BETANCOURT
Torreón, Coahuila, 1986. Vive y trabaja en Monterrey, México. Forma parte de la primera generación de Artes Visuales y Mediáticas del Centro de Estudios Superiores de Diseño de Monterrey CEDIM, donde fue co-fundadora de un grupo de gestión y crítica de arte contemporáneo. Al concluir sus estudios, cofundó La Compañía, un atelier independiente enfocado en la producción, estudio y difusión del arte contemporáneo. Ha participado en proyectos y exposiciones en Barcelona, España (2010), Saint Etienne, Francia (2010), Palazzo Cinni, Venecia, Italia (2015), la Bienal de Venecia, Pabellón Méxicano de Arquitectura (2016), y en Gallery Ariane Paffrath en Dusseldorf, Alemania (2017), así como en múltiples espacios culturales de Monterrey y la Ciudad de México, como la Casa de la Cultura de Nuevo León, Centro de las Artes, Centro Cultural Plaza Fátima, La Cresta, Cuarto de Máquinas, Escuela de la Paz y la Galería Emma Molina. En 2013, le fue otorgado el premio de adquisición de La Reseña de Artes Plásticas de Nuevo León. En 2018 participó en la exposición colectiva Registro 05, con la curaduría de Gonzalo Ortega, en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey. En 2019 fundó junto a Pedro Magaña, el espacio cultural independiente, Duna, en el Tecnológico de Monterrey.